UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
CENTRO UNIVERSITARIO DE TONALÁ
LABORATORIO DE BIOPROCESOS
Responsable:
Dr. Joel Gurubel
Tonalá, Jalisco
2023-2024
INTRODUCCIÓN
El presente Manual tiene como finalidad primordial salvaguardar la seguridad y bienestar de todas las personas involucradas en el laboratorio, así como garantizar la integridad y confiabilidad de los experimentos y procesos llevados a cabo en este entorno de trabajo. La seguridad en la manipulación de sustancias químicas es un pilar fundamental en cualquier laboratorio, y en el contexto de los bioprocesos, cobra aún mayor relevancia debido a la complejidad y diversidad de las sustancias involucradas, así como a la necesidad de mantener condiciones óptimas para el desarrollo de los procesos biotecnológicos.
En este sentido, la prevención de accidentes y la mitigación de riesgos son objetivos prioritarios. Cada sustancia química, desde los reactivos más comunes hasta los compuestos más especializados, conlleva potenciales peligros que deben ser identificados, evaluados y abordados de manera adecuada. La implementación de procedimientos y prácticas seguras no solo protege la salud y seguridad de quienes trabajan en el laboratorio, sino que también contribuye a la conservación del medio ambiente y a la calidad de los resultados obtenidos en los proyectos de investigación y desarrollo.
En consecuencia, este manual establece pautas claras y detalladas para el almacenamiento, manipulación, eliminación y gestión de sustancias químicas en el laboratorio de bioprocesos. Su contenido aborda aspectos esenciales como el uso de equipo de protección personal, la correcta identificación de sustancias, la respuesta a situaciones de emergencia y la importancia de la capacitación continua en materia de seguridad química. Además, se subraya la relevancia de mantener registros precisos y actualizados, así como de cumplir con todas las regulaciones y normativas locales que apliquen en el ámbito de la biotecnología y la seguridad laboral.
Este manual no solo se erige como un documento de referencia indispensable para el personal del laboratorio, sino que también refleja nuestro compromiso con la excelencia en la investigación y el desarrollo de bioprocesos. Al adherirnos a las mejores prácticas en seguridad química, contribuimos no solo a la calidad de nuestro trabajo, sino también al avance sostenible de la ciencia y la tecnología en el ámbito de los bioprocesos.
A través de la aplicación rigurosa de estos procedimientos y prácticas, estamos seguros de que nuestro laboratorio continuará siendo un entorno seguro, productivo y responsable para el desarrollo de investigaciones y proyectos que contribuyen al bienestar de la sociedad y al avance de la biotecnología. La seguridad es la base de nuestro éxito y el motor que impulsa nuestra labor científica.
Este manual es un documento vivo que se revisará y actualizará periódicamente para reflejar las mejores prácticas y los avances en seguridad química. Por lo tanto, se espera que todos los miembros del laboratorio estén comprometidos en su cumplimiento y actualización constante. Agradecemos a todos los colaboradores por su dedicación y compromiso en mantener un entorno de trabajo seguro y productivo. Su contribución es esencial para lograr nuestros objetivos de investigación y desarrollo en el campo de los bioprocesos.
EL LABORATORIO EN GENERAL
La seguridad como norma de trabajo
Es evidente que cada laboratorio está sometido a determinados riesgos, unos de tipo general y otros específicos propios de la actividad desarrollada en los mismos. Nadie mejor que el personal de cada laboratorio conoce dichos riesgos y, lamentablemente, en ocasiones, los padece. Por ello, consideramos que las normas de seguridad deben elaborarse en el propio laboratorio. Las normas básicas que deben estar en conocimiento tanto los profesores como los alumnos están descritas en el Anexo 6.1. Los procedimientos asociados al uso del laboratorio se encuentran detallados en el Anexo 6.2 y la asistencia de medios de emergencia externos a la empresa se encuentran detallados en el Anexo 6.3
Instalaciones
- Por pequeño que sea el riesgo potencial en cualquier laboratorio, es conveniente que disponga de dos puertas de uso habitual, preferentemente situadas en sentido opuesto.
- Las redes de servicios, especialmente las de gas, electricidad y sus aparatos correspondientes, deben estar protegidas convenientemente, es decir, por encima del riesgo potencial del propio laboratorio.
- Los desagües dispondrán siempre de sifón.
- La ventilación general será lo suficiente como para evitar acumulación de vapores en el trabajo normal. Es conveniente disponer de ventilación suplementaria para casos de emergencia. Los laboratorios disponen de Campanas de extracción, a los cuales se le debe realizar una mantención por lo menos una vez al año.
- Es imprescindible disponer de una ducha de disparo rápido. Por tratarse de casos de emergencia, puede instalarse en el centro del laboratorio, en el punto de mayor paso o incluso bajo la parte superior de las puertas.
- En otro punto, cercano a las mesas de trabajo es también imprescindible disponer de una fuente lavaojos.
- De los reactivos y productos químicos que habitualmente se utilizan en el laboratorio, sólo se almacenarán en el interior del mismo las cantidades mínimas necesarias. Deberá disponerse de un almacén auxiliar, en lugar fresco, dotado de suficientes medios de ventilación que eviten la posible acumulación de vapores. Véase el capítulo Almacenamiento de productos químicos.
Personal y zona de emergencia
Cada laboratorio debe elaborar sus propias normas de seguridad, asignando a cada persona sus funciones en caso de emergencia. Estas normas deben tenerse por escrito de modo que sean recordadas con cierta regularidad. Resulta práctico disponerlas en una pizarra cerca de la «ZONA DE EMERGENCIA».
Cada persona se responsabilizará de su zona de trabajo y de sus elementos de protección personal. Es conveniente un horario de trabajo único. Si ello no es posible, se dejará por escrito las particularidades de los trabajos en marcha al sustituto o a la persona que sea la última en abandonar el lugar de trabajo.
La limpieza del laboratorio, de su instrumental y utensilios es muy conveniente que se efectúe por personal especializado en ello y durante la jornada normal de trabajo con el fin de no verse desatendido en cuanto a posibles incidencias o falta de información acerca de desechos, aparatos en marcha, etc. Debe ser personal que conozca el funcionamiento general del laboratorio, utensilios y su emplazamiento.
En cada laboratorio debe asignarse una zona denominada de emergencia, cuyas características ideales son:
- Cercana al acceso principal.
- Lo más alejada posible de los puntos más susceptibles de generar accidentes, por ejemplo, vitrina de gases, mesa de ensayos, etc.
- Que pueda albergar a todas las personas del laboratorio.
- En esta zona se emplazarán:
- Sistema de alarma
- Llaves generales de gas, electricidad, agua u otras fuentes de energía
- Lista de teléfonos de emergencia
- Botiquín propio del laboratorio
- Extintor principal elementos de protección personal de repuesto (no los habituales de trabajo)
- Normas de seguridad generales y propias del laboratorio
Productos y procesos
Evítese el trasvase de reactivos y productos químicos a otros envases. Los envases originales son, en términos generales, los más apropiados para cada producto en particular, además de llevar la etiqueta original que indica el nombre, el proveedor o marca, calidad, rotulaciones de peligrosidad, contenido, etc. Téngase en cuenta que mientras un producto está en su envase original, su fabricante atenderá cualquier indicación que se le haga al respecto. Aparte de la pérdida de esta información original, en el trasvase pueden producirse impurificaciones del producto, cometerse algún error u omisión de rotulación, lo cual puede llegar a provocar serios accidentes.
Tanto si se trata de productos trasvasados, de muestras o de obtenciones del propio laboratorio, es del todo necesario que los envases que contienen dichos productos se rotulen correctamente, con nombre, se procede, con su concentración y, asimismo si procede, las correspondientes indicaciones de peligrosidad.
Los productos químicos deben ordenarse en las estanterías por grupos homogéneos de características. Es decir, evítese que productos incompatibles químicamente se hallen juntos o que una rotura accidental pueda recaer sobre productos incompatibles.
Evítese también que la luz solar directa incide sobre los envases de los productos en general. Unos por ser fotosensibles, otros por volátiles o por ser gases disueltos en líquidos que, al calentarse crean presión en el interior de los envases, con el consecuente riesgo al proceder a su apertura.
Prevención de incendios
Agentes de extinción
Los incendios en los laboratorios suelen ser los accidentes que más frecuentemente alteran la marcha del trabajo. El riesgo de incendio es variable en cada laboratorio. Según su grado de riesgo, se considerará la necesidad o no de la doble puerta como se indicaba anteriormente. La temperatura se mantendrá en todo momento dentro de los límites habituales de trabajo. Piénsese en las ausencias más o menos largas, fiestas, vacaciones, etc. La ventilación normal deberá mantener el ambiente en condiciones óptimas de trabajo y evacuar rápidamente gases y vapores en momentos de emergencia.
El emplazamiento de los productos químicos dentro del laboratorio ha de efectuarse teniendo en cuenta la posibilidad de que se produzca un incendio. La fricción de envases u otros materiales metálicos pueden producir chispas, aunque sean imperceptibles. Evítese la formación de electricidad estática, poniendo medios para su descarga.
En términos generales cuando se produce un incendio en un laboratorio suele ser atacable con un extintor de mano. Para que sea rápida su acción el extintor de mano debe estar en un extremo de la mesa de trabajo y en el mismo sentido de la posible fuga de las personas. La idoneidad del material de extinción depende de la sustancia inflamada pero, en primera instancia, los extintores de CO2 son los más prácticos y universales.
En laboratorios que se disponga de instrumental eléctrico o electrónico, todos los agentes extintores son inadecuados por la dificultad de limpieza, contactos y agresiones. Como mal menor los extintores de CO2 son los más recomendables.
Las distintas clases de fuego requieren extintores apropiados, pudiendo en algunos casos, ser contraproducente la utilización de un determinado tipo de agente extintor.
Para la eliminación de residuos de productos, véase el apartado Tratamiento de Residuos de Laboratorio. Evítese el desecho de residuos en las pilas de desagüe, aunque previamente se haya neutralizado su acción. Pueden citarse numerosos accidentes, incendios, reacciones violentas, etc. generado en el interior de los desagües. Filtros y otros materiales impregnados de productos químicos, deben destruirse convenientemente antes de desecharlos al vertedero general.
Gestión de incendios y agentes de extinción
En el contexto de la gestión de incendios relacionados con productos químicos, es crucial comprender que la elección de los agentes de extinción adecuados desempeña un papel fundamental en la seguridad de las instalaciones y las personas. En la práctica, los agentes de extinción se pueden clasificar en tres grupos principales, y cada uno de ellos se recomienda para situaciones específicas en función de los tipos de productos químicos involucrados y las condiciones particulares de un incendio:
- Agua, polvo normal o polivalente, y anhídrido carbónico: este grupo de agentes de extinción es altamente efectivo para el control de incendios que involucran una variedad de productos químicos y sustancias inflamables. El agua, en forma de aspersión o nebulización, puede enfriar rápidamente las llamas y reducir la temperatura en el área afectada. El polvo normal o polivalente, como el polvo químico seco, es versátil y puede sofocar las llamas al interferir con la reacción de combustión. El anhídrido carbónico es útil para sofocar incendios en áreas donde no se puede usar agua debido a la naturaleza eléctricamente conductora de los productos químicos involucrados.
- Polvo normal o polivalente: los agentes extintores en forma de polvo normal o polivalente, como el polvo químico seco, son particularmente efectivos para sofocar incendios que involucran líquidos inflamables, gases y productos químicos sólidos. Estos agentes actúan al crear una barrera que interrumpe la cadena de reacción química del fuego.
- Arena seca o polvo especial: la arena seca y ciertos tipos de polvo especializados son adecuados para controlar incendios que implican líquidos inflamables, como aceites y solventes. Estos agentes trabajan cubriendo y enfriando el material en llamas, evitando que se propague y reduciendo la temperatura.
La elección del agente de extinción adecuado debe basarse en una evaluación completa de los riesgos y las características específicas del incendio. Además, es fundamental garantizar que el equipo de respuesta a incendios esté debidamente capacitado y los equipos de extinción sean los adecuados para garantizar una respuesta efectiva y segura en caso de emergencia. Por lo tanto, la capacitación regular del personal en el manejo de incendios químicos y el uso de agentes de extinción es esencial para mantener un entorno de trabajo seguro en el laboratorio de bioprocesos.
PRIMEROS AUXILIOS EN CASO ACCIDENTE
Generalidades
Una definición coloquial de accidente se refiere a una consecuencia negativa que resulta de uno o más fallos en cualquier etapa de un proceso dado. Para prevenir accidentes, es esencial actuar de manera responsable y considerar los riesgos inherentes a cada paso del proceso. En el entorno de un laboratorio, los accidentes pueden dividirse en dos categorías principales: los que son comunes a cualquier tipo de trabajo, como golpes, torceduras, heridas y quemaduras, y los «químicos», que se derivan de los propios procesos llevados a cabo en el laboratorio.
Para abordar adecuadamente la seguridad en el laboratorio de bioprocesos, en este manual nos centraremos en los accidentes químicos más comunes, que incluyen corrosiones en la piel, corrosiones en los ojos e intoxicaciones. Los accidentes de tipo común, aunque importantes, se encuentran descritos en manuales de seguridad más generales y no serán profundizados aquí.
En caso de un accidente, la primera y más importante acción a tomar es solicitar atención médica de forma urgente. Proporcione al personal médico todos los detalles relevantes del incidente, incluyendo información sobre el producto químico involucrado si se trata de una agresión química. En la medida de lo posible, muestre la etiqueta del producto causante para una evaluación más precisa.
Solo en situaciones en las que la asistencia médica no esté inmediatamente disponible, se deben seguir las instrucciones proporcionadas a continuación como primeros auxilios. Sin embargo, es fundamental comprender que los primeros auxilios no reemplazan la atención médica y, por lo tanto, la asistencia de un profesional de la salud es necesaria después de aplicar los primeros auxilios.
La seguridad en el laboratorio es responsabilidad de todos los miembros del equipo. La prevención de accidentes implica no solo conocer los riesgos, sino también seguir prácticas seguras y utilizar el equipo de protección personal adecuado. La capacitación regular en seguridad y la conciencia constante de los riesgos son esenciales para mantener un ambiente de trabajo seguro en el laboratorio de bioprocesos.
Corrosiones en la piel
- Por ácidos:
Cortar lo más rápidamente posible la ropa empapada por el ácido. Agregar abundante agua a la parte afectada. Neutralizar la acidez de la piel con sodio bicarbonato durante 15 o 20 minutos. Quitar el exceso de pasta, secar y cubrir la piel con linimento óleo-calcáreo o similar o bien agregar pomada picrato butesin.
- Por ácido fluorhídrico:
Frotar inmediatamente la piel con agua hasta que la blancura desaparezca. (Prestar atención particular a la piel de debajo de las uñas). Después, efectuar una inmersión de la parte afectada o tratar con compresas empapadas en magnesio sulfato 7-hidrato solución saturada enfriada con hielo, durante un mínimo de 30 minutos. Si el médico no ha llegado aún, aplíquese cantidad abundante de una pasta preparada con magnesio óxido y glicerina.
- Por álcalis:
Aplicar agua abundante y aclarar con ácido bórico solución saturada o ácido acético solución al 1%. Secar. Cubrir la parte afectada con pomada de ácido tánico.
- Por halógenos:
Echarse inmediatamente un chorro de amonio hidróxido 20%. Seguidamente lavarse con agua. Secarse y finalmente poner linimento óleo-calcáreo o similar. Para cumplir con el propósito planteado, las sustancias químicas deben almacenarse en sus respectivos envases, en lugares seguros, considerándose los riesgos inherentes y la incompatibilidad con otros productos químicos y las condiciones del medio, como el calor, fuentes de ignición, luz y humedad. En relación a los reactivos químicos para análisis y sus soluciones, nuestra Empresa propone, en base a normas norteamericanas, realizar una separación considerando cinco categorías de riesgo, de acuerdo a características químicas similares. Posteriormente, los productos químicos deben ser almacenados en bodegas y/o cabinas.
- Por sustancias reductoras:
Aplicar una compresa de potasio permanganato solución al 0,1%. Secar. Espolvorear con sulfamida en polvo y vendar.
- Por otros productos químicos:
Echar agua abundante en la parte afectada y lavar bien con agua y jabón.
- Por calor:
Lavar con abundante agua fría la zona afectada, secar y aplicar picrato butesin.
Corrosiones en los ojos
- Por ácidos y halógenos, por álcalis y por otros productos químicos:
Inmediatamente después del accidente irrigar los dos ojos con grandes cantidades de agua templada a ser posible, bien a chorro o con ayuda de una pera de goma grande. Mantener los ojos abiertos. Si es necesario, sujetando los párpados y estirando hacia el exterior, manteniéndolos separados de tal modo que el agua penetre debajo de los párpados. Continuar con la irrigación, por lo menos, durante 15 minutos. A continuación, lavar los ojos con sodio bicarbonato solución al 1% con ayuda de la bañera ocular, renovando la solución dos o tres veces, dejando por último en contacto durante cinco minutos. Finalmente, verter en cada ojo una gota de aceite de oliva puro.
Ingestión de productos químicos
Antes de cualquier actuación concreta: REQUERIMIENTO URGENTE DE ATENCIÓN MÉDICA Retirar el agente nocivo del contacto con el paciente. Si el paciente se encuentra inconsciente ponerlo en posición inclinada, con la cabeza de lado y sacarle la lengua hacia adelante. No darle a ingerir nada por la boca ni inducirlo al vómito. Mantenerlo caliente (taparlo con una manta). Si el paciente está consciente, mantenerlo caliente (taparlo con una manta) y recostado. Estar preparado para practicar la respiración artificial boca a boca. No dejarlo jamás solo. No dar coñac ni bebida alcohólica precipitadamente sin conocer la identidad del veneno. El alcohol en la mayoría de veces aumenta la absorción de algunos venenos. Obtener atención médica tan pronto como sea posible.
- Ácidos corrosivos:
No provocar vómito. No dar a ingerir sodio, carbonato o bicarbonato. Administrar lechada de magnesia en grandes cantidades. Administrar grandes cantidades de leche o claras de huevo batidas con agua.
- Álcalis corrosivos:
No provocar vómito. Administrar abundantes tragos de ácido acético solución al 1%. Administrar grandes cantidades de leche o claras de huevo batidas con agua.
- Alcohol metílico (metanol):
Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar 1 vaso de agua con 2 cucharadas soperas de sodio bicarbonato.
- Bromo:
Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar 15g de ANTÍDOTO UNIVERSAL en medio vaso de agua templada. ANTÍDOTO UNIVERSAL: Carbón activo 2 partes, magnesio óxido 1 parte, ácido tánico 1 parte. Administrar una cucharada de sodio tiosulfato 5-hidrato en 1 vaso de agua y luego lechada de magnesia, como máximo 30g en agua.
- Cianuros, ácido cianhídrico
Si el paciente está inconsciente, no darle nunca nada por la boca. Si el paciente está consciente o cuando vuelva en sí, administrar 1 vaso de agua templada con sal (1 cucharada sopera de sal por vaso de agua). Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Si respira con dificultad practicarle la respiración artificial. Mojar un pañuelo con iso-amilo nitrito y mantenerlo ligeramente debajo de la nariz durante 15 segundos. A intervalos repetir hasta 5 veces estas inhalaciones.
- Metales y compuestos de antimonio, bismuto, cadmio y estaño:
Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar 15 g de ANTÍDOTO UNIVERSAL en medio vaso de agua templada o grandes cantidades de leche o claras de huevo batidas con agua. ANTÍDOTO UNIVERSAL: Carbón activo 2 partes, magnesio óxido 1 parte, ácido tánico 1 parte.
- Arsénico y sus compuestos:
Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar 1 vaso de agua templada con 2 cucharadas soperas (no más de 30 g) de magnesio sulfato 7-hidrato o 2 cucharadas soperas de lechada de magnesia (magnesio óxido en agua).
- Bario y sus compuestos solubles en agua:
Administrar 1 vaso de agua templada con 2 cucharadas soperas (no más de 30 g) de magnesio sulfato 7-hidrato. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar grandes cantidades de leche o claras de huevo batidas con agua.
- Mercurio y sus compuestos:
Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar 15 g de ANTÍDOTO UNIVERSAL en medio vaso de agua templada. ANTÍDOTO UNIVERSAL: Carbón activo 2 partes, magnesio óxido 1 parte, ácido tánico 1 parte. Administrar 1/4 de litro de leche o 6 claras de huevo después del lavado gástrico.
- Plomo y sus compuestos:
Administrar 1 vaso de agua templada con 2 cucharadas soperas (no más de 30 g) de magnesio sulfato 7-hidrato o sodio sulfato 10-hidrato. Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar 15 g de ANTÍDOTO UNIVERSAL en medio vaso de agua templada. ANTÍDOTO UNIVERSAL: Carbón activo 2 partes, magnesio óxido 1 parte, ácido tánico 1 parte. Administrar grandes cantidades de leche o claras de huevo batidas con agua.
- Fenol, cresoles:
Administrar 1 vaso de agua templada con una cucharada sopera de sal. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). Administrar grandes cantidades de leche o claras de huevo batidas con agua. No dar aceites ni alcohol.
- Formaldehído (formol):
Administrar un vaso lleno de agua que contenga una cucharada sopera colmada de amonio acetato. Provocar el vómito con grandes cantidades de agua templada con sal (1 cucharada sopera de sal por vaso). Repetir 3 veces. Administrar leche o huevos crudos.
- Ácido oxálico y oxalatos solubles en agua:
Administrar un vaso de agua de cal (calcio hidróxido solución saturada) o calcio cloruro solución al 1%. Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar 15 g de ANTÍDOTO UNIVERSAL en medio vaso de agua templada ANTÍDOTO UNIVERSAL: Carbón activo 2 partes, magnesio óxido 1 parte, ácido tánico 1 parte. Después de algún tiempo de haber vomitado administrar medio vaso de agua con 15 a 30 g (no más) de magnesio sulfato 7-hidrato y dejarlo en el estómago.
- Yodo:
Administrar una cucharada de sodio tiosulfato 5-hidrato en 1 vaso de agua y luego lechada de magnesia, como máximo 30 g en agua. Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar 15 g de ANTÍDOTO UNIVERSAL en medio vaso de agua templada. ANTÍDOTO UNIVERSAL: Carbón activo 2 partes, magnesio óxido 1 parte, ácido tánico 1 parte. Administrar grandes cantidades de leche o claras de huevo batidas con agua.
- Ingestión de otros productos químicos o cuando se desconozca la identidad de la sustancia ingerida:
Administrar de 2 a 4 vasos de agua inmediatamente. Provocar el vómito introduciendo los dedos en la boca del paciente hasta tocarle la campanilla. A cada vómito darle abundantes tragos de agua salada templada (una cucharada sopera de sal por vaso). A cada vómito repetir la toma de agua salada hasta que los líquidos sean claros. Si es posible guardar la muestra de los vómitos. Administrar 15 g de ANTÍDOTO UNIVERSAL en medio vaso de agua templada ANTÍDOTO UNIVERSAL: Carbón activo 2 partes, magnesio óxido 1 parte, ácido tánico 1 parte.
Inhalación de productos químicos
Llevar al paciente al aire fresco inmediatamente. Obtener atención médica tan pronto como sea posible. Al primer síntoma de dificultad respiratoria, iniciar la respiración artificial boca a boca. El oxígeno debe ser administrado solamente por personal entrenado. Continuar la respiración artificial boca a boca hasta que el médico lo aconseje. Tratar de identificar el humo o vapor causante de la dificultad respiratoria. Si se trata de cloro, hidrógeno sulfuro, hidrógeno cianuro, fosgeno u otros gases altamente tóxicos, debe usarse el tipo adecuado de máscara para gases durante el tiempo del rescate del accidentado. Si la máscara disponible no es la apropiada, el rescatador debe contener la respiración durante todo el tiempo que esté en contacto con los humos o vapores.
Ingestión de cepas microbiológicas patógenas
En caso de contacto bucal con cepa de microorganismo patógeno, realizar enjuague bucal con alguna solución desinfectante como alcohol al 70% (NO INGERIR) luego realizar varios enjuagues con abundante agua.
Si la cepa es ingerida acudir a centro de asistencia médica.
Botiquín
El botiquín a mantener en cada laboratorio debe responder a las necesidades del propio centro de trabajo. Es evidente que un laboratorio aislado precisará de un botiquín más ampliamente dotado que otro incluido en un centro de trabajo mayor y, presumiblemente, mejor abastecido. Independientemente de su emplazamiento, y, a título de ejemplo, indicamos a continuación el contenido de un botiquín, material, productos y preparados que para la atención de agresiones químicas se citan en los apartados precedentes. Se han omitido productos habituales de primeras curas, como alcohol etílico 96, agua oxigenada 10 vol., etc. dejándolo a criterio del jefe de laboratorio que a este respecto proveerá de lo que estime oportuno. Suele ocurrir que los botiquines, se llenan de preparados que con el tiempo van perdiendo su eficacia a causa de la falta de atención y seguimiento del mismo. Por ello nos remitimos de nuevo al apartado en que tratábamos de la conveniencia de responsabilizar a una persona el cuidado de los elementos de protección y muy particularmente, del botiquín.
Antídoto universal | Material | Productos | |
° Carbón activo 2 partes ° Magnesio óxido 1 parte ° Acido tánico 1 parte | ° Algodón hidrófilo ° Gasas esterilizadas (cajas) ° Tiritas 25 x 6 (2 cajas) ° Pinzas (1) ° Tijeras curvas (1 ) ° Tiritas surtidas (2 cajas) ° Vendas 5 x 5 (7) ° Vendas 10 x 10 (6) | ° Aceite de oliva puro ° Acido tánico (*) ° Almidón (*) ° Amonio acetato (*) ° Amonio hidróxido 20% (*) ° Glicerina (*) ° Iso-Amilico nitrito (*) ° Magnesio oxido (*) ° Magnesio sulfato 7 -hidrato (*) ° Sodio bicarbonato (*) ° Sodio cloruro (*) ° Sodio sulfato 10-hidrato (*) ° Sodio tiosulfato 5- hidrato (*) ° Sulfamida en polvo (*) |
MANEJO DE SUSTANCIAS QUÍMICAS
Responsabilidades
El director del laboratorio es responsable de garantizar que se sigan los procedimientos de seguridad y de proporcionar los recursos necesarios.
Los investigadores y el personal del laboratorio son responsables de seguir las prácticas seguras y participar en la capacitación.
Identificación de sustancias químicas
Todas las sustancias químicas deben estar debidamente etiquetadas con su nombre, fórmula química, fecha de adquisición y símbolos de peligro. Nunca retire etiquetas originales.
Adicionalmente, se debe tener a disposición y actualizadas las Hojas de Datos de Seguridad (HDS) para cada sustancia química. El personal debe conocer su ubicación y contenido.
Almacenamiento
Un adecuado almacenamiento de las sustancias químicas, tiene como objetivo primordial el evitar que se lleguen a juntar productos químicos incompatibles, ya que de ocurrir así, se pueden producir reacciones violentas con la posibilidad de que se generen incendios, explosiones y/o emanaciones de gases venenosos o corrosivos que pueden comprometer a las personas, instalaciones y/o medio ambiente.
Las sustancias químicas deben almacenarse en áreas designadas y etiquetadas. Las sustancias incompatibles deben mantenerse separadas. Se deben mantener registros actualizados de inventario y fichas de seguridad para todas las sustancias químicas.
A continuación, se detallan las prácticas de almacenamiento:
- Almacenamiento de sustancias inflamables: debe realizarse en áreas especialmente diseñadas y ventiladas para prevenir la acumulación de vapores inflamables. Se deben utilizar recipientes aprobados.
- Almacenamiento de sustancias corrosivas: estas sustancias deben almacenarse en estanterías o gabinetes especialmente diseñados para resistir la corrosión. Los contenedores deben estar en buen estado y etiquetados adecuadamente.
- Almacenamiento de sustancias tóxicas: se deben separar de otras sustancias químicas para evitar contaminaciones cruzadas. Deben estar en áreas con ventilación adecuada y, cuando sea posible, en gabinetes de seguridad.
Tabla 2. Señalización Winkler

Incompatibilidad de sustancias
Es esencial conocer las incompatibilidades entre sustancias químicas. No se deben almacenar juntas sustancias que puedan reaccionar peligrosamente entre sí. Consulte las etiquetas y HDS para obtener información sobre la compatibilidad.
El almacenamiento seguro de sustancias químicas implica tener un conocimiento profundo de las incompatibilidades entre diferentes productos químicos. La falta de comprensión de estas incompatibilidades puede resultar en reacciones peligrosas, liberación de gases tóxicos, incendios o explosiones. Aquí se detallan algunas de las incompatibilidades más comunes:
- Ácidos y álcalis
- Ácidos y bases fuertes: La mezcla de ácidos fuertes (por ejemplo, ácido sulfúrico) y bases fuertes (por ejemplo, hidróxido de sodio) puede generar reacciones altamente exotérmicas y liberación de calor. Esto puede resultar en salpicaduras peligrosas y la liberación de gases tóxicos.
- Ácidos fuertes y metales activos: Los ácidos fuertes, como el ácido clorhídrico, pueden reaccionar con metales activos como el sodio o el potasio para liberar hidrógeno gaseoso inflamable.
- Sustancias oxidantes
- Sustancias oxidantes y reductores: Las sustancias oxidantes (por ejemplo, peróxidos) pueden reaccionar violentamente con agentes reductores (por ejemplo, hidrocarburos). Estas reacciones pueden ser explosivas.
- Compuestos orgánicos e inorgánicos
- Reacciones de Desprendimiento de Gas: Algunos compuestos orgánicos pueden reaccionar con ácidos fuertes o bases fuertes para liberar gases peligrosos. Por ejemplo, la reacción de un ácido con un carbonato puede liberar dióxido de carbono.
- Clases de sustancias
- Combustibles y oxidantes: Los combustibles (como aceites) no deben almacenarse cerca de sustancias oxidantes (como peróxidos) ya que pueden proporcionar el combustible necesario para un incendio.
- Agentes reductores
- Agentes reductores y oxidantes: Los agentes reductores (como el hidruro de sodio) puede reaccionar con sustancias oxidantes (como el perclorato) para generar calor y liberación de gases.
- Cuidado con las mezclas desconocidas
- Si no está seguro de la compatibilidad de dos sustancias químicas, no las mezcle. Consulte siempre las etiquetas, las Hojas de Datos de Seguridad (HDS) y utilice recursos confiables para determinar si dos sustancias son compatibles. También es importante mantener un registro de las sustancias químicas almacenadas y sus ubicaciones para evitar mezclas accidentales.
La incompatibilidad química puede variar según las concentraciones y las condiciones de almacenamiento. Siempre se debe seguir las mejores prácticas de seguridad al manejar sustancias químicas y es necesario buscar orientación si existen dudas. Adicionalmente, se adjunta la tabla de incompatibilidad (Ver Anexo 1) de las sustancias químicas del laboratorio de bioprocesos.
Etiquetado de contenedores
Cada contenedor de sustancias químicas debe estar etiquetado con la siguiente información:
- Nombre de la sustancia
- Fórmula química
- Fecha de adquisición
- Fecha de apertura (si corresponde)
- Símbolos de peligro
- Información sobre incompatibilidades
Control de inventario
Se debe llevar un inventario actualizado de todas las sustancias químicas en el laboratorio. Esto ayuda a garantizar un uso adecuado y a planificar la adquisición de suministros de manera eficiente.
El acceso al área de almacenamiento debe estar restringido al personal autorizado y capacitado en el manejo de sustancias químicas.
Manipulación de sustancias químicas
La manipulación segura de sustancias químicas es esencial para prevenir accidentes y proteger la salud de los trabajadores en el laboratorio de bioprocesos. Aquí se detallan las mejores prácticas y pautas para garantizar una manipulación segura de sustancias químicas en cumplimiento con la NOM-005-STPS-1998:
- Uso de Equipos de Protección Personal (EPP)
Antes de manipular cualquier sustancia química, asegúrese de estar usando el EPP adecuado. Esto puede incluir bata de laboratorio, guantes de nitrilo, gafas de seguridad, mascarillas y otros equipos según sea necesario. Los guantes son esenciales para proteger las manos de productos químicos corrosivos o tóxicos. Asegúrese de que los guantes sean compatibles con las sustancias que va a manipular.
- Manipulación y traslado
- Identificación de sustancias: antes de manipular cualquier sustancia química, verifique su etiqueta y nombre para asegurarse de que está utilizando la sustancia correcta.
- Transporte seguro: al mover sustancias químicas de un lugar a otro en el laboratorio, use recipientes adecuados, como bandejas o carros, para evitar derrames o caídas. Nunca transporte productos químicos en las manos ni en los bolsillos.
- Evite traslados excesivos: almacene las sustancias químicas cerca de donde serán utilizadas para evitar traslados innecesarios.
- Dosificación y mezcla
- Utilice Equipo Apropiado: utilice equipos de medición y dosificación precisos, como pipetas y buretas, para asegurar una dosificación precisa.
- Mezcla segura: al mezclar sustancias químicas, siga las instrucciones y proporciones indicadas en los procedimientos. Añada productos químicos a los solventes lentamente y en un área bien ventilada.
- Evite la contaminación cruzada: nunca use equipo de medición o recipientes para una sustancia química con otra, ya que esto puede provocar contaminación cruzada.
- Ventilación y manipulación en campana de extracción
Siempre que sea posible, realice la manipulación de sustancias químicas en una campana de extracción de humos adecuadamente ventilada. Esto ayuda a controlar la exposición a vapores y gases tóxicos.
Siempre opere la campana de extracción antes de comenzar a trabajar con sustancias químicas y déjela funcionando durante y después de la manipulación para garantizar la eliminación adecuada de vapores.
- Limpieza y eliminación de residuos
Después de su uso, limpie todos los equipos y áreas que hayan estado en contacto con sustancias químicas. Utilice materiales absorbentes, como toallas de papel, para recoger derrames.
La eliminación de residuos químicos debe realizarse de acuerdo con las regulaciones y normativas locales. Nunca vierta productos químicos no deseados por el desagüe o en la basura normal.
- Concientización y Capacitación
- Todos los trabajadores del laboratorio deben recibir capacitación adecuada sobre los riesgos específicos asociados con las sustancias químicas que manipulan, así como, sobre los procedimientos de seguridad y el uso de EPP.
- Fomente una cultura de seguridad en el laboratorio donde todos estén conscientes de los riesgos y se sientan cómodos informando sobre condiciones inseguras o prácticas inadecuadas.
- No coma, beba ni fume en el laboratorio.
- Lave sus manos después de manipular sustancias químicas y antes de abandonar el laboratorio.
- Respondiendo a emergencias
Establezca procedimientos claros para responder a derrames, fugas o incidentes químicos. Asegúrese de que todos los trabajadores sepan cómo utilizar los equipos de seguridad de emergencia, como lavaojos y duchas de seguridad.
En caso de exposición a una sustancia química peligrosa, busque atención médica de inmediato y proporcione al personal médico toda la información relevante sobre el producto químico involucrado.
Utilice campanas de extracción o sistemas de ventilación adecuados para minimizar la exposición a vapores y gases peligrosos.
Derrames y accidentes
La preparación para enfrentar emergencias es esencial para mantener la seguridad en el laboratorio de bioprocesos. A continuación, se detallan las acciones específicas a seguir en caso de derrames de sustancias químicas, cumpliendo con la NOM-005-STPS-1998:
- Identificación de derrames
En caso de un derrame de sustancia química, primero evalúe la magnitud del derrame y determine si es seguro manejarlo. Los derrames pequeños pueden manejarse con seguridad, mientras que los derrames grandes o peligrosos pueden requerir la evacuación del área.
Use su equipo de protección personal (EPP) completo antes de abordar cualquier derrame.
Marque y aísle la zona del derrame para evitar el acceso no autorizado. Cierre puertas y ventanas si es posible. Determine la identidad de la sustancia química derramada, si es posible. Esto es importante para determinar la mejor forma de tratar el derrame.
- Respuesta a derrames pequeños
- Para derrames pequeños, siga estos pasos:
- Aísle el área para evitar que otros entren.
- Use el equipo adecuado para recoger el derrame. Esto puede incluir absorbentes químicos, toallas o almohadillas absorbentes.
- Coloque los materiales absorbentes directamente sobre el derrame y aplique presión para absorber el líquido.
- Recopile con cuidado los materiales absorbentes con el líquido derramado y coloquelos en un contenedor adecuado para desechos químicos.
- Limpie el área del derrame con agua y detergente según sea necesario.
- Respuesta a derrames de sustancias peligrosas
- Si se derrama una sustancia química peligrosa, siga estos pasos:
- Evacúe inmediatamente el área y active la alarma de evacuación si aún no lo ha hecho.
- Informe del derrame al personal de emergencia, como bomberos o brigadas contra incendios, y proporcione toda la información relevante, incluyendo el nombre de la sustancia química derramada y su ubicación.
- No intente limpiar ni contener el derrame a menos que haya sido entrenado y esté equipado para hacerlo. Espere a que llegue el personal de respuesta a emergencias.
- Evacuación segura
- Si el derrame es grande o representa un riesgo grave, active la alarma de evacuación y siga los procedimientos de evacuación del laboratorio.
Si es seguro hacerlo, coloque barricadas o señalización para evitar que otros entren en el área del derrame.
- Primeros auxilios para exposición cutánea u ocular
En caso de exposición de la piel o los ojos a una sustancia química, siga estos procedimientos de primeros auxilios:
- Exposición cutánea:
- Lave la piel afectada con agua abundante durante al menos 15 minutos.
- Retire la ropa contaminada mientras lava la piel.
- Busque atención médica si la irritación persiste.
- Exposición ocular:
- Lave los ojos con agua abundante durante al menos 15 minutos.
- Mantenga los párpados abiertos mientras enjuaga.
- Busque atención médica de inmediato.
- Información de emergencia
Mantenga a la mano una lista de números de teléfono de emergencia, como el servicio de atención médica de urgencia, los bomberos y los servicios de respuesta a derrames químicos. Asegúrese de que todos los trabajadores del laboratorio sepan cómo comunicarse con el personal de emergencia y proporcionar información precisa sobre la situación.
- Capacitación en Primeros Auxilios
Al menos una persona en el laboratorio debe estar capacitada en primeros auxilios y ser responsable de brindar asistencia en caso de lesiones o exposiciones químicas. Esta persona debe conocer la ubicación de los kits de primeros auxilios y equipos de seguridad de emergencia.
ELIMINACIÓN DE RESIDUOS PELIGROSOS
La correcta eliminación de residuos peligrosos es crucial para mantener la seguridad en el laboratorio y proteger el medio ambiente. Siga estas pautas para gestionar adecuadamente los residuos peligrosos de acuerdo con la NOM-005-STPS-1998:
Clasificación de residuos
Identifique los residuos generados en el laboratorio y clasifíquelos según su peligrosidad. Esto puede incluir productos químicos vencidos, solventes contaminados, productos químicos tóxicos, sustancias inflamables y más. Utilice etiquetas adecuadas para identificar los contenedores de residuos. Las etiquetas deben incluir información sobre el tipo de residuo y los peligros asociados. La clasificación adecuada de los residuos es el primer paso esencial para gestionarlos de manera segura y efectiva.
- Evaluación de peligros
Evalúe los peligros asociados con cada sustancia química presente en el laboratorio. Consulte las fichas de seguridad de los materiales (FDS) para obtener información detallada sobre los riesgos para la salud y el medio ambiente.
Clasifique los productos químicos en categorías generales según su peligrosidad. Esto puede incluir categorías como inflamables, tóxicos, corrosivos, irritantes, reactivos, entre otros.
- Separación de residuos
Separe los residuos en función de su clasificación de peligrosidad. Esto garantiza que los residuos se gestionen de manera adecuada de acuerdo con su nivel de riesgo.
Utilice recipientes de almacenamiento adecuados para cada categoría de residuos. Por ejemplo, los solventes inflamables deben almacenarse en contenedores a prueba de fuego, mientras que los residuos corrosivos deben estar en recipientes resistentes a la corrosión.
- Residuos vencidos
Identifique y marque claramente los productos químicos vencidos. Estos productos a menudo se consideran residuos peligrosos debido a su posible degradación y aumento de la peligrosidad con el tiempo.
Establezca un procedimiento para la eliminación segura de los productos químicos vencidos. Esto puede incluir la contratación de empresas especializadas en la gestión de residuos químicos.
- Documentación
Mantenga registros precisos de los residuos generados en el laboratorio. Esto debe incluir información sobre la cantidad, la fecha de generación, la peligrosidad y el método de eliminación planificado. Actualice regularmente la documentación para reflejar cualquier cambio en los productos químicos utilizados o en los procedimientos de manejo de residuos.
La clasificación adecuada de los residuos es esencial para garantizar una gestión segura y efectiva de los mismos. Al seguir estas pautas y mantener un registro preciso de los productos químicos presentes en el laboratorio, contribuirá a la seguridad de su entorno de trabajo y al cumplimiento de las regulaciones aplicables.
Almacenamiento temporal
El almacenamiento temporal de residuos peligrosos es una parte crítica de la gestión segura de productos químicos en un laboratorio de bioprocesos. Asegurarse de que los residuos peligrosos se almacenen adecuadamente es fundamental para minimizar riesgos y cumplir con las regulaciones de seguridad. Esta sección detalla cómo llevar a cabo el almacenamiento temporal de manera adecuada y cumplir con la NOM-005-STPS-1998:
- Ubicación del almacenamiento
Designe áreas específicas del laboratorio para el almacenamiento temporal de residuos peligrosos. Estas áreas deben estar claramente identificadas con etiquetas y separadas de las áreas de trabajo y pasillos para evitar obstrucciones y facilitar la circulación.
Evite el almacenamiento temporal de residuos peligrosos cerca de fuentes de calor, llamas abiertas, fuentes de ignición o equipos eléctricos que puedan representar un peligro y materiales incompatibles.
- Estanterías y contenedores
Utilice estanterías y contenedores específicos y etiquetados para el almacenamiento temporal de residuos peligrosos. Estos contenedores deben estar diseñados para el tipo de residuo y ser resistentes a la corrosión y las fugas.
Etiquete claramente cada contenedor con información relevante, que incluya el tipo de residuo, la fecha de inicio de almacenamiento y cualquier riesgo específico asociado.
- Almacenamiento Seguro
Almacene los contenedores de residuos peligrosos en una ubicación segura y bien ventilada, lejos de fuentes de calor, chispas, llamas abiertas o sustancias incompatibles.
Mantenga los contenedores cerrados cuando no se estén utilizando para evitar la liberación de vapores peligrosos.
Mantenga un área de almacenamiento de residuos peligrosos de emergencia. Esto debe estar equipado con materiales de contención, como diques o absorbentes químicos, en caso de derrames.
Capacite al personal sobre cómo responder a situaciones de derrame y cómo usar el equipo de protección personal adecuado.
Separe y almacene los diferentes tipos de residuos peligrosos en áreas designadas. No mezcle residuos incompatibles, ya que esto puede generar reacciones peligrosas.
Consulte las fichas de seguridad de los materiales (FDS) para determinar la compatibilidad de los residuos y seguir las recomendaciones de almacenamiento.
- Capacitación del Personal
Proporcione capacitación a todo el personal que maneje residuos peligrosos. Asegúrese de que comprendan la importancia de la segregación adecuada y el etiquetado de los contenedores. Así como también sean capaces de identificar, manejar y eliminar adecuadamente los residuos peligrosos.
Fomente una cultura de responsabilidad ambiental en el laboratorio para garantizar que todos los miembros del equipo comprendan la importancia de una eliminación adecuada de residuos.
Instruya al personal sobre cómo responder a derrames o incidentes relacionados con residuos peligrosos de acuerdo con los procedimientos establecidos.
- Inspecciones Regulares
Realice inspecciones periódicas de los contenedores de residuos peligrosos para detectar fugas, daños o deterioro. Cualquier contenedor defectuoso debe ser reemplazado de inmediato. Mantenga registros de estas inspecciones, incluyendo fechas y resultados.
Evite el almacenamiento de residuos peligrosos durante períodos prolongados y asegúrese de que se eliminen a través de servicios autorizados de manejo de residuos. El almacenamiento temporal de residuos peligrosos debe abordarse con seriedad y cumplir con las regulaciones aplicables. Esto no solo protege la seguridad en el laboratorio de bioprocesos, sino que también contribuye a la preservación del medio ambiente y el cumplimiento de las leyes ambientales vigentes.
- Etiquetado y documentación
Etiquete claramente cada contenedor de residuos con información detallada sobre su contenido. Esto debe incluir el nombre de la sustancia, los peligros asociados y la fecha de generación.
Mantenga registros precisos de la cantidad y el tipo de residuos generados. Esto es importante para llevar un seguimiento de la eliminación adecuada.
Procedimiento en caso de derrames de residuos peligrosos
Este procedimiento tiene como objetivo establecer las acciones a seguir en caso de derrames de residuos peligrosos en un laboratorio de bioprocesos para garantizar la seguridad del personal y la mitigación de riesgos ambientales.
Pasos a seguir:
- Evaluar la situación:
- Mantenga la calma y evalúe la gravedad del derrame.
- Determine si es seguro abordar el derrame o si se requiere la evacuación del área.
- Notificar a las Autoridades Competentes:
- En caso de derrames significativos o situaciones peligrosas, notifique a las autoridades competentes de acuerdo con las regulaciones locales y nacionales.
- Protección personal:
- Antes de acercarse al derrame, asegúrese de utilizar el equipo de protección personal (EPP) adecuado, que incluye gafas de seguridad, guantes, batas y, en algunos casos, mascarillas o respiradores.
- Contener el derrame:
- Use absorbentes o materiales adecuados para contener el derrame y evitar que se propague.
- Evite el contacto directo con el residuo derramado.
- Identificar el residuo:
- Determine el tipo de residuo derramado consultando la etiqueta del contenedor o las fichas de seguridad de los materiales (FDS).
- Limpieza y recolección:
- Recoja cuidadosamente el residuo derramado utilizando herramientas y recipientes adecuados.
- Coloque el residuo recogido en contenedores designados y etiquetados correctamente.
- Descontaminación:
- Limpie y descontamine el área del derrame utilizando los procedimientos y materiales recomendados para el tipo de residuo.
- Elimine los absorbentes y materiales contaminados de acuerdo con las regulaciones aplicables.
- Notificación y registro:
- Registre el incidente de derrame, incluyendo la fecha, hora, ubicación, tipo de residuo y acciones tomadas.
- Notifique a la dirección del laboratorio y a las autoridades de seguridad y salud en el trabajo según corresponda.
- Revisión y capacitación:
- Realice una revisión posterior al derrame para identificar las causas y tomar medidas preventivas.
- Proporcione capacitación adicional al personal según sea necesario para prevenir futuros derrames.
- Eliminación de residuos:
- Elimine los residuos recogidos de acuerdo con los procedimientos establecidos para la gestión de residuos peligrosos.
- Reporte a Autoridades Regulatorias:
- En caso de derrames significativos, notifique a las autoridades regulatorias competentes y cumpla con los requisitos legales relacionados con la notificación y el seguimiento.
- Notas Importantes:
- Siempre siga las pautas y recomendaciones específicas de las fichas de seguridad de los materiales (FDS) para los productos químicos involucrados en el derrame.
- La seguridad del personal es la prioridad, y en caso de duda sobre la magnitud o la seguridad del manejo del derrame, se debe evacuar el área y notificar a las autoridades competentes.
- Este procedimiento debe ser parte integral del plan de seguridad del laboratorio y el personal debe estar debidamente capacitado en su implementación. La preparación y respuesta adecuada a los derrames de residuos peligrosos son esenciales para proteger la salud y el medio ambiente.
Procedimiento para el transporte de residuos peligrosos
Este procedimiento tiene como objetivo establecer las pautas para el transporte seguro de residuos peligrosos desde el laboratorio de bioprocesos hasta las áreas de almacenamiento temporal o disposición final.
Pasos a seguir:
- Identificación de residuos:
- Identifique y clasifique adecuadamente los residuos peligrosos que se van a transportar. Consulte las fichas de seguridad de los materiales (FDS) para conocer sus propiedades y riesgos.
- Preparación de materiales:
- Prepare los materiales necesarios para el transporte, incluyendo contenedores adecuados, etiquetas, absorbentes, EPP y cualquier otro equipo requerido.
- Embalaje seguro:
- Coloque los residuos peligrosos en contenedores adecuados que estén en buen estado y diseñados para este propósito.
- Etiquete claramente los contenedores con información que incluya el nombre del residuo, su clasificación, fecha de generación y peligros asociados.
- Documentación:
- Complete la documentación necesaria para el transporte, que puede incluir un manifiesto de residuos peligrosos, listado de residuos y cualquier permiso o autorización requerida por las autoridades locales.
- Protección personal:
- Antes de manipular los residuos, el transportista debe utilizar el equipo de protección personal (EPP) adecuado, que incluye guantes, gafas de seguridad, batas y, si es necesario, mascarillas.
- Carga segura:
- Cargue los contenedores de residuos en un vehículo designado para el transporte de residuos peligrosos.
- Asegúrese de que los contenedores estén asegurados y protegidos para evitar derrames durante el transporte.
- Ruta de transporte:
- Seleccione la ruta de transporte más segura y directa hacia el destino final, evitando áreas densamente pobladas y zonas ambientalmente sensibles en la medida de lo posible.
- Emergencias en el transporte:
- Esté preparado para responder a situaciones de emergencia durante el transporte, como derrames accidentales. Transporte materiales absorbentes y equipos de contención.
- Descarga segura:
- Descargue los residuos peligrosos en las áreas de almacenamiento temporal o en las instalaciones de disposición final designadas y autorizadas.
- Limpieza y descontaminación:
- Si se produce un derrame durante el transporte, siga el procedimiento de respuesta a derrames.
- Limpie y descontamine los contenedores y el área de descarga según sea necesario.
- Registro y reporte:
- Registre todas las actividades de transporte, incluyendo la fecha, hora, destino y cualquier incidente.
- Envíe los documentos requeridos a las autoridades reguladoras según las regulaciones aplicables.
- Notas Importantes:
- Cumpla con todas las regulaciones locales, estatales y nacionales relacionadas con el transporte de residuos peligrosos.
- La seguridad en el transporte es esencial para prevenir accidentes y proteger al personal y al medio ambiente.
- Este procedimiento debe formar parte del plan de manejo de residuos peligrosos del laboratorio y debe estar en conformidad con las regulaciones vigentes.
Eliminación por profesionales autorizados
Es crucial destacar la importancia de recurrir a expertos y empresas especializadas en la gestión y eliminación de residuos peligrosos. Estos profesionales están debidamente capacitados y equipados para manejar sustancias químicas peligrosas de manera segura y cumplir con todas las regulaciones pertinentes. Al contratar a empresas autorizadas, garantiza que los residuos se eliminarán de acuerdo con las normativas locales y nacionales, minimizando así el riesgo de impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente.
Es de vital importancia subrayar que la manipulación y eliminación de residuos peligrosos requiere capacitación especializada y autorización legal. No se debe intentar tratar o eliminar estos residuos por cuenta propia a menos que se cuente con la formación adecuada y se cumplan todos los requisitos legales. La manipulación inadecuada de sustancias químicas peligrosas puede tener consecuencias graves para la salud y el medio ambiente, así como implicaciones legales significativas.
Recuerde que la gestión responsable de residuos peligrosos es una parte fundamental de cualquier laboratorio de bioprocesos y debe llevarse a cabo de acuerdo con las mejores prácticas y regulaciones vigentes. La colaboración con expertos y empresas calificadas garantiza que se cumplan los estándares más altos de seguridad y protección ambiental en todo momento.
PROCEDIMIENTO EN CASO DE INCIDENCIAS
En caso de una incidencia o accidente en un laboratorio de bioprocesos que involucre sustancias químicas peligrosas, es fundamental tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de las personas, minimizar los riesgos y prevenir daños ambientales. Aquí hay una serie de pasos que se deben seguir en caso de incidencia en el laboratorio de bioprocesos:
- Protección personal:
- En primer lugar, asegúrese de su propia seguridad y la de las personas cercanas. Use el equipo de protección personal (EPP) adecuado, como guantes, gafas de seguridad y batas.
- Evaluar la situación:
- Evalúe la gravedad de la incidencia y determine si hay riesgo para la salud humana, el medio ambiente o la propiedad.
- Notificar a las autoridades competentes:
- En caso de una emergencia grave o que represente un riesgo significativo, notifique de inmediato a las autoridades competentes, como los servicios de emergencia, el personal de seguridad del laboratorio o las autoridades ambientales.
- Aislar la zona:
- Si es seguro hacerlo, aísle la zona de la incidencia para evitar que otras personas entren en contacto con la sustancia peligrosa.
- Control de fuentes de riesgo:
- Si es posible y seguro, detenga o controle la fuente del derrame o la liberación de sustancias peligrosas. Esto podría incluir cerrar una válvula o desconectar un equipo.
- Ventilación:
- Proporcione una ventilación adecuada en el área para dispersar vapores tóxicos o inflamables.
- Limpieza de derrames pequeños:
- Si se trata de un derrame pequeño y el personal está capacitado para hacerlo de manera segura, utilice los materiales adecuados para la limpieza de derrames, como absorbentes químicos o equipos de contención. Asegúrese de seguir los procedimientos establecidos para la limpieza de derrames.
- Evacuación:
- Si la situación representa un riesgo grave y no se puede controlar de manera segura, evacue el área y el edificio siguiendo los procedimientos de evacuación establecidos.
- Primeros auxilios:
- Proporcione primeros auxilios inmediatos a cualquier persona que haya resultado herida o expuesta a la sustancia peligrosa. En casos graves, llame a los servicios médicos de emergencia.
- Reportar y registrar:
- Registre todos los detalles de la incidencia, incluyendo la hora, la fecha, las sustancias involucradas y las acciones tomadas. Notifique a su supervisor y al departamento de seguridad del laboratorio.
- Investigación y análisis de causas:
- Lleve a cabo una investigación para determinar las causas de la incidencia y tomar medidas preventivas para evitar futuros incidentes.
- Informe a las Autoridades Reguladoras:
- En algunos casos, es necesario informar a las autoridades reguladoras sobre la incidencia, especialmente si involucra la liberación de sustancias peligrosas al medio ambiente.
- Revisión y actualización de procedimientos:
- Después de la incidencia, revise y actualice los procedimientos de seguridad y capacite al personal en medidas preventivas.
- La seguridad y la preparación son esenciales para manejar incidencias de manera eficiente. La capacitación regular del personal en procedimientos de seguridad y la disponibilidad de equipos de respuesta a emergencias son clave para minimizar los riesgos y proteger la salud y el medio ambiente.
ANEXOS
Anexo 1. Tabla de compatibilidad.

Anexo 2. Bitácora de incidencia.
